domingo, 9 de enero de 2011

Un informe policial cataloga las sectas de Tenerife, que tendrían 8.500 adeptos

La investigación de la profanación de las tumbas en el cementerio de Arico (isla de Tenerife, España) no es la única que se realiza en estos momentos en Tenerife sobre sectas. Un extenso dossier de la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Provincial cifra el número de sectas en Santa Cruz de Tenerife en medio centenar, tres de ellas destructivas. Lo cuenta Antonio Herrero en el diario La Opinión de Tenerife, con unos datos que parecen bastante atrasados, y en parte considerados erróneos en varias en sus apreciaciones, a juzgar por lo que se dice en el artículo periodístico.

Entre todas tienen alrededor de 8.500 adeptos. La cara más triste de esta historia la representan las familias afectadas, que pueden llegar a unas 3.500. En estos momentos, la Policía Nacional considera que están en fase de implantación la secta de Eckankar, orientalista; las Hermanas del Halo de Belcebú, satánica; y la Iglesia de la Cienciología, psicoanalítica.

La implantación de sectas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife avanza de manera inexorable. El reciente robo de al menos siete cadáveres y la consiguiente profanación del cementerio de Arico ha traído a la actualidad estas sociedades. La Policía relaciona este crecimiento con la llegada a Canarias de inmigrantes de origen africano y sudamericano, en cuyos países se practica la santería y la brujería.

Sin embargo, a las autoridades policiales de Tenerife lo que más les preocupa es la implantación de las denominadas sectas destructivas. Entre estas destacan la Ordo Illuminatorum, que tiene unos cuarenta adeptos y mantienen vínculos con la extrema derecha. Fue fundada por un grupo de masones obsesionados por la magia sexual tántrica. La siguiente es la Ordo Templis [Templi] Orientis, que cuenta con unos treinta adeptos. Este clan es la rama femenina de la Ordo Illuminatorum y su fin es continuar la obra de los templarios. Sus ritos se basan en orgías de tinte sexual y sádico. Tiene su sede mundial en Stein, Suiza.

Por último, está la secta Satori, liderada por una ciudadana rusa que vive en Santiago del Teide. El número de sectarios es de medio centenar y las autoridades rusas han alertado del peligro social que su existencia representa. Se ofrecen en Rusia mediante anuncios publicitarios en prensa bajo el signo SSS, siglas que corresponden a Sol, Sexo y Sangre, como una atracción más de la Isla de Tenerife.

Otra secta de carácter destructivo, compuesta por alemanes y británicos es la conocida como Eckankar. Estos manipulan a los niños desde su nacimiento y su número estaría constituido por aproximadamente cien adeptos. Otra secta de similares características a la anterior es la conocida como Imitación a la vida (IVI). Es una escisión de la Gran Fraternidad Blanca Universal. Utilizan técnicas de manipulación en niños y mujeres. Prioritariamente, está constituida por ciudadanos belgas y sus integrantes se aproximan al medio centenar.

La Orden del Templo Solar (ODTS), también destructiva, está integrada por españoles, belgas, suizos y franceses. Orientan al suicidio a sus componentes. Basta recordar los casos acaecidos en Suiza, Canadá y Francia en octubre del año 1994, a raíz de los cuales murió en el cantón suizo de Friburgo un ciudadano tinerfeño, Leopoldo Cabrera Gil, titular de una peluquería en la calle Galcerán.

El último de los grupos que trata de implantarse en Tenerife es el denominado Sukyo Mahikari, conocido como Asociación Mahikari-Luz Verdadera. Se puede considerar como secta destructiva, tanto en el aspecto psicológico y emocional, como en el de la personalidad de sus adeptos, sobre todo en aquellos que son más vulnerables. Los seguidores de este grupo son atemorizados con el daño físico que les pueden producir las enfermedades y les venden remedios en forma de "energía cósmica" y técnicas totalmente nocivas e inservibles. Les incitan, además, a rechazar una atención médica adecuada, así como cualquier tipo de medicamento.

Este clan daña psíquicamente, en mayor o menor profundidad a sus adeptos. Es decir, realiza un auténtico lavado de cerebro, una modificación del pensamiento, sobre sus adeptos. Los profesionales de la psicología explican que la modificación del pensamiento por las sectas se realiza lentamente, gradualmente, sin que la persona se percate de ello, y ahí reside su efectividad. La Asociación Mahikari-Luz Verdadera tiene una segunda característica de las sectas destructivas, que consiste en la influencia y en el dominio total del líder sobre sus seguidores, en provecho siempre del primero y en deterioro de los últimos.

En otro orden estarían las sectas denominadas Milenaristas-Apocalípticas, que preconizan un cataclismo mundial próximo, en referencia al Apocalipsis de San Juan o la doctrina hinduista de los ciclos. Entre estas, la Policía Nacional destaca el Grupo de Heide, liderado por Heide Fittkau-Garthe, que con unos 40 adeptos fue desarticulado por la Brigada de Información el 8 de enero de 1998, cuando supuestamente trataban de suicidarse en Las Cañadas del Teide.

Por su parte, la Orden del Templo Solar (OTS) tiene unos sesenta adeptos y mantiene su sede social en Güímar. Luego estaría La Familia, antes conocida como Los Niños de Dios, con una mera presencia testimonial de unos veinticinco adeptos. Esta secta tuvo especial relevancia en los años setenta, cuando su líder David Brandt Berg, Moisés David, residió en Tenerife entre los años 1974 y 1977, en Puerto de la Cruz.

Moisés David dominaba a sus "hoas", como denominaba a sus adeptas, y las prostituía. Las "hoas" invitaban a bailar y a tomar copas a los clientes de una conocida discoteca de la época, Los Caprichos. Hasta este local de diversión llegaban desde todos los puntos de la Isla hombres que acudían para mantener relaciones sexuales con las "hoas". Las citas acababan en un suntuoso chalé ubicado en El Durazno, que hoy es ocupado por un afamado restaurante. Muchas mujeres dieron a luz niños que fueron vendidos en los Estados Unidos.

Otro de los clanes está construido por las grupos gnósticos o nueva era, formado por ocultistas y esotéricos que se apoyan en la idea de que el mundo está a punto de entrar en una nueva era, la de Acuario, que corresponde a una nueva toma de conciencia espiritual y es la sucesora de la era Piscis, que dio nacimiento a las religiones cristianas.

Los movimientos evangélicos, ultrapentecostalistas y pseudocatólicos aparecen en este entramado. Estos grupos se refieren a la tradición cristiana, reunidos alrededor de pastores o antiguos padres u obispos.

También se encuentran exponentes en Tenerife de los orientalistas que se apoyan en religiones o metafísicas orientales, como el budismo, el taoísmo y el hinduismo. Además, están los pseudomasónicos, que constituyen círculos herméticos con estructura y parafernalia de tipo masónico.

Cierran esta lista los neocuranderistas. Estos grupos preconizan modos de curación no reconocidos por la medicina oficial. Efectúan desde la simple oración a procesos terapéuticos completos.

Entre los tres grupos sectarios en fase de implantación se hallan la secta Eckankar, la Iglesia de la Cienciología y las Hermanas Halo Belcebú. Esta última es la que más preocupa por su carácter destructivo. Este grupo está formado sólo por mujeres y llevan el feminismo a sus últimos extremos y propugna el sacrificio de varones. En la provincia de Las Palmas de Gran Canaria encontramos grupos como el Ocinatas Otluct, que tiene una visión antisocial y antisistema, así como antirreligiosa.

Proliferación de sectas en las Islas Canarias

Según otro artículo, publicado en el mismo diario por Miguel Ángel Autero, el archipiélago canario es, junto con el Levante español uno de los destinos más conocidos y seguidos, en términos policiales, por la proliferación de grupos y sectas. No todas son destructivas o satánicas, pero la mayoría se caracterizan por perseguir el dinero o patrimonio de sus adeptos, tal y como sostiene las fuerzas de seguridad del Estado. La falta de respuestas, la soledad, los apuros económicos pueden ser el caldo de cultivo del que la mayoría de los dirigentes de una secta captan a sus futuros adeptos. Hoy en día, advierte la Policía, las redes sociales se han convertido en un peligro potencial, en la ventana por la que se cuelan personas sin escrúpulos para aprovecharse de sus víctimas.

Quizás la secta que más ha podido impactar a la sociedad canaria sea la creada por la psicóloga alemana Heide Fittkau-Garthe. El 8 de enero de 1998, la Policía Nacional llevó a cabo una operación contra la secta que dirigía la psicóloga alemana Heide Fittkau-Garthe, de 57 años. La mujer embaucó a decenas de personas, la mayoría de ellas también alemanas, que no dudaron en deshacerse previamente de sus propiedades para, con el dinero obtenido, sufragarse sus gastos y las exigencias que les demandaban tanto Fittkau-Garthe como otras dos personas que –según consta en las diligencias policiales– "estaban al tanto de las operaciones financieras".

De este modo, 32 personas cayeron en las redes de esta líder que llegó a convencerles para que se despojaran de sus pertenencias materiales pues "todo estaba listo para el gran viaje: una nave espacial recogería a los escogidos en el Teide para llevarlos a un nuevo mundo". Lo que probablemente no sabían la mayoría de miembros del grupo era que la noche en la que debían partir en la nave espacial, iban a ingerir alimentos envenenados, tal y como informó la Policía. Los investigadores policiales abortaron entonces la matanza de 32 personas después de que se hallaran sustancias venenosas en comida preparada en una de las casas de la ciudadana alemana.

A pesar de todo esto, tanto Fittkau-Garthe como otros miembros del grupo siempre negaron ante la Policía que tuvieran planeado el envenenamiento colectivo. Ulrike Pinkwart y Wolfgang Thamm son las otras dos personas del triángulo que manejó hasta 300 millones de pesetas provenientes de las cuentas de miembros del grupo. El rastro de ese dinero fue seguido por los investigadores hasta una cuenta personal de Fittkau-Garthe en una entidad bancaria de Arafo entre 1993 y 1997.

Los adeptos de Fittkau-Garthe practicaban además, por indicaciones de ésta, lo que llamaban el "anillo del amor" y que consistía en que todos los miembros del grupo, fueran familia o no, debían mantener relaciones sexuales consumadas entre ellos. En esas prácticas intervenían también menores de edad, tal y como averiguó la Policía tras confirmárselo algunas de las víctimas. Fittkau-Garthe mantuvo relaciones sexuales con menores y con varios hombres a la vez como una enseñanza más de su doctrina. Además, la líder del grupo sostenía ante sus seguidores que Melanie, una de las menores, engendraría a Jesús [Jesucristo] al cumplir los 16 años y que, con sus prácticas sexuales indiscriminadas, nadie podría arrogarse la paternidad del Mesías.

Otra secta, la denominada El Cabrito, en la Isla de La Gomera y que estuvo dirigida por el austriaco Otto Mühl, de 67 años, fallecido de un cáncer de testículos, con unos 300 seguidores que se establecieron en la Isla Colombina, después de haber creado dos comunas en Alemania y Austria. El pintor Mühl, obligaba a las jóvenes desde que tenían 13 años a mantener relaciones sexuales completas con él.

Fuente: La Opinión de Tenerife

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