viernes, 27 de febrero de 2009

La ciencia-ficción como nueva religión


En un polémico pero, hemos de reconocer, interesante artículo en Christianity Today, el escritor James Herrick (autor del libro Scientific Mythologies: How Science and Science Fiction Forge New Religious Beliefs) afirma que las religiones están perdiendo terreno ante la ciencia ficción porque, según postula, "el género comercia con el Mito, y con Mito me refiero a una historia trascendental que nos ayuda a darle sentido a nuestro lugar en el cosmos". Da cuenta de esta publicación Max Ferzzola, en el artículo que reproducimos a continuación, tomado del portal NeoTeo.

En una interesante diatriba, que recomendamos leer completa más allá de tus creencias, el escritor James Herrick debate la idea de cómo la ciencia ficción se ha convertido en una nueva religión y lo que deberían hacer los cristianos para defender el Mito de Dios por sobre los Mitos de la ciencia (predicados por la ciencia ficción). "El Mito de Dios es mito no porque sea ficción", dice Herrick al comienzo de su artículo, "sino porque es una historia que nos brinda un significado esencial. Vivimos en una era en que los nuevos mitos, nacidos principalmente por imaginaciones avivadas por la ciencia, son construidos y propagados a un ritmo sin precedentes."

Según Herrick, las historias de ciencia ficción nos dejan intrigados, pero no sorprendidos "porque las historias de extraterrestres avanzados, antiguos contactos humano-extraterrestre, inteligencias superiores que deambulan por el universo y super razas que emergen ya han crecido dentro nuestro, volviéndose familiares por la exposición repetida. (…) Nosotros ya vemos al espacio y al futuro como fuente de esperanzas."

El autor del libro Scientific Mythologies: How Science and Science Fiction Forge New Religious Beliefs (Mitologías científicas: Cómo la Ciencia y la Ciencia Ficción Forjan Nuevas Creencias Religiosas) cree que una de las principales razones de que esto suceda es el rol pasivo que han adoptado las religiones frente a una fuerza avasalladora a la que le han restado importancia por mucho tiempo. "Todos estamos muy conscientes del venenoso asalto público a la Cristiandad y de los retos científicos que ateístas militantes como Richard Dawkins y Christopher Hitchens ponen en nuestra fe. Sin embargo, debajo de nuestras narices circulan fascinantes nuevos mitos, provenientes de creadores de películas taquilleras y libros que figuran en la lista de best-sellers."

Entre los creadores de mitos a los que Herrick se refiere se encuentran Chris Carter (X-Files), Larry y Andy Wachowski (The Matrix), Ray Kurzweil (por su teoría de la Singularidad), Carl Sagan (autor de Contact), Sir Arthur C. Clarke (por todas sus increíbles obras, pero especialmente por 2001: A Space Odyssey), etc.

James incluso recoge algunos casos que demuestran su propuesta. En una entrevista hecha en 1999, George Lucas afirma haber puesto la Fuerza en su saga de Star Wars para "tratar de despertar un sentimiento espiritual agradable en los jóvenes, una creencia en Dios más que en cualquier sistema religioso en particular." Y sí, muchos quieren ser Jedis, como quedó probado al fundarse la Iglesia Jedi tiempo atrás (en el año 2000, 390.000 británicos confesaron responder "Jedi", cuando se les preguntó sobre su religión).

Herrick va más allá al citar el ejemplo de Ron Hubbard, el nefasto personaje que creó un sistema de creencias (la Cienciología) a partir de sus mediocres escritos de ciencia ficción. Y aunque las creencias cienciológicas son disparatadas incluso para un fanático de la ciencia ficción, lo cierto es que la secta hoy cuenta con millones de adeptos alrededor del mundo. "Tal vez Kurzweil estaba en lo correcto cuando dijo que el amanecer de una era tecno-espiritual iba a requerir una nueva religión", afirma el autor.

Su preocupación, por supuesto, no es desinteresada y su artículo debe ser leído a partir de sus creencias. Pero, incluso así, Herrick reconoce y entiende el poder de la ciencia ficción como proveedor de sosiego y significado espiritual. "Propulsados en la conciencia pública post-cristiana por poderosas maquinarias de marketing masivo y mediático, los mitos tecno-espirituales no atraen la atención de millones solamente por tener historias apasionantes y efectos especiales increíbles.", afirma. "También provee a los buscadores espirituales respuestas a las eternas preguntas acerca de nuestra naturaleza y lugar en el cosmos, a nuestro predicamento y redención y sobre nuestro futuro." Herrick incluso remarca que, al no ser una doctrina, ni una ideología, los que se sienten atraídos hacia "la espiritualidad de la ciencia ficción" pueden formar su sistema de creencias personales, tomando un poco de aquí, otro de allá y otro de más acá, según sus intereses y conveniencias.

"Los buscadores, entonces, obtienen sus respuestas y un prueba de trascendencia sin la responsabilidad moral o el alto costo interpersonal del compromiso con la iglesia. Pero también obtienen pruebas significantes y razonables por sus creencias, un objeto digno de culto, una auténtica comunidad espiritual y, lo más importante, un mensaje de redención y significado esencial." Y cualquiera que haya visto el excelente documental Trekkies debería ver que Herrick no está demasiado alejado de la verdad.

Más aún, el autor reconoce que estos nuevos mitos han encontrado su camino hacia el pensamiento científico, proveyendo propósito moral y una dirección hacia las investigaciones y escritos. Y, con esto, no podemos estar más de acuerdo. En NeoTeo más de una vez hemos visto como los escritos especulativos o de ciencia ficción no solo se han convertido en realidad, sino que han moldeado las ideas científicas de nuestra era.

El escrito de Herrick comienza a tornarse oscuro y agresivo hacia el final, cuando empieza a citar lo que los cristianos deberían hacer para ganar el terreno perdido. "¿Cuáles de estas historias nos guiarán en nuestro camino hacia el peligroso siglo XXI con sus tecnologías asombrosas y la información creciente sobre nuestro cuerpo y universo? Mientras la ciencia nos ocupa con posibilidades antes solo imaginadas, ¿cuáles mitos darán forma a los que toman las decisiones? ¿Qué narrativas formarán parte de nuestras sensibilidades religiosas, proveerán valores espirituales y forjarán nuestra visión sobre lo natural, en vez de Dios? Solo el verdadero mito del corazón cristiano es lo suficientemente poderoso para prevenir los excesos y evitar las atrocidades."

Las respuestas, que no pienso transcribir, pueden ser encontradas en la última página del escrito original. ¿Qué por qué no quiero transcribirlas? Como muestra, un botón: "La iglesia necesita ampliar su trabajo apologético para incluir un análisis serio para responder a la cultura popular con nuestra más potente forma de persuasión religiosa. Francamente le hemos dado a estas narrativas un pase libre en nuestra ansia de parecer astutos entendedores culturales."

Y aunque en lo personal me moleste que la ciencia y la ciencia ficción tomen ese camino, mi respuesta a Herrick es simple: su hora ha pasado, y más en vista de sus planes a futuro. Si la ciencia ficción nos ha provisto sosiego cuando las religiones nos han fallado, si la ciencia intenta darnos respuestas que la biblia deja libradas a la fe y si se viene una era donde la tecnología superará los poderes del dios cristiano, es hora de que la tecno-espiritualidad tenga su momento. Muy a mi pesar, es cierto. Pero si lo que afirma James es cierto, creo que la ciencia ficción al menos sabrá guiarnos mejor por "el peligroso camino hacia el siglo XXI". No me culpen, la tecnología va a avanzar y, si no nos morimos por alguna estúpida guerra, va a llegar el momento en que la humanidad igualará los milagros bíblicos. Yo prefiero una religión que sepa aceptar esos cambios y responder en consecuencia (con la ayuda de la ciencia) que una religión que, lisa y llanamente, reniega y condena por completo a la tecnología y sus posibilidades (que, he de agregar nuevamente, son imparables).

Fuente: Info-RIES nº 120 (24/02/09).

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