viernes, 31 de octubre de 2008

Un año más, Halloween mezcla fiestas populares, supersticiones, paganismo y satanismo


La noche del 31 de octubre, víspera de la solemnidad que celebra la Iglesia católica de todos los santos, vuelve a celebrarse en todo el mundo la fiesta de Halloween, que ha difundido ampliamente la cultura anglosajona y que tiene origen pagano. En torno a esta fecha, se juntan muchos fenómenos, y de ellos damos una muestra a continuación.

Alerta en Colombia

Según informaba recientemente el diario El Tiempo, la fiesta de las brujitas, del 31 de octubre, tiene en alerta a las autoridades de Santa Marta (Colombia) ante el creciente rumor de la aparición de sectas satánicas, que ofrecen sacrificios humanos o de animales. El temor generalizado de padres de familias y rectores de algunos colegios ha movido a la Policía de Infancia y Adolescencia a desarrollar estrategias para prevenir a los samarios ante cualquier eventualidad.

Por ello desde el pasado 22 de octubre se inició una campaña de sensibilización contra el satanismo, con el propósito de informar a la comunidad sobre los riesgos que por esta época atacan a la población infantil por parte de las sectas satánicas. Además destinó una patrulla dedicada exclusivamente las 24 horas para atender estos casos. Funcionarios especializados en protección a menores recorren la ciudad entregando volantes con algunas instrucciones preventivas.

Entre las recomendaciones se destaca no dejar a los niños solos y evitar que los cuiden personas extrañas. La Policía pide a los padres que les expliquen a los menores que no debe hablar ni recibirle cosas a extraños y recomiendan no disfrazarlos con trajes alusivos al satanismo.

Celebración musical en Perú

Mayhem, una de la más reconocidas y controvertidas bandas de Black Metal de la escena mundial, encabezará las celebraciones por el día de las brujas en Perú ofreciendo un verdadero y espectacular show de terror el 30 de octubre en una discoteca de Lima. Los metaleros noruegos, conocidos por su posición anticlerical y aficionados al ocultismo y satanismo llegarán gracias a la invitación de Cold Blood, exitosa marca peruana de polos a nivel internacional, tal como informa Press Perú.

Mayhem, formado a mediados de 1984, presentarán en Lima su nuevo disco "Ordo ad Chao", la número 20 de su extensa producción. Temas de su albumes como "Deathcrush" y el "De Mysteriies Dom Sathanas", consideradas por los fans y la prensa especializada como las máximas obras del black metal, no serán olvidados en su show, así como también las clásicas Deathcrush, Freezing Moon, Funeral Fog y Carnage. Mayhem sobrevivió al suicidio de su vocalista Dead y al asesinato del guitarrista fundador Euronymous y en la actualidad está formado por Necrobutcher en el bajo/guitarra, Hellhammer en batería, Attila Csihar en vocales y Krister Dreyer en Limbonic Art.

Críticas de obispo mexicano

A mantener las tradiciones del día de muertos con altares a los seres queridos y a evitar la influencia del Halloween, llamó el obispo de la diócesis mexicana de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez. Actualmente los comercios de la ciudad se encuentran saturados de productos alusivos al día de brujas que se conmemora en Estados Unidos con influencia en la localidad, explica el diario En Línea Directa. Frente a la embestida del Halloween, el máximo representante de la Iglesia católica en Victoria, pidió evitar ese tipo de tradiciones y en cambio inculcar las nacionales.

“Este mes más que pensar en el Halloween, que son fiestas, en primer lugar originarias de otro país y son fiestas totalmente paganas, es importante que los católicos, los mexicanos sigamos promoviendo el recuerdo, la devoción, la oración por aquellos seres queridos que han dejado este mundo”, invitó y añadió. Resulta de suma importancia tratar de mantener nuestras tradiciones, que nos heredan de generación en generación como el altar de muertos y otras costumbres propias de nuestro pueblo.

González Sánchez, apuntó que las escuelas son pieza importante en la continuidad de las tradiciones mexicanas como el día de muertos, en lugar de celebrar el Halloween. “Diciembre nos invita a pensar en ellas, es una oportunidad para revalorar nuestras costumbres y tradiciones. El año pasado algunas escuelas, instituciones han promovido mucho el altar de muertos”.

Una celebración alternativa

Ante los próximos festejos del Día de Halloween, la Iglesia católica mexicana sugirió a los padres de familia que disfracen a sus hijos de ángeles, santos, animalitos, plantas o personajes de cuentos infantiles para que celebren el 31 de octubre sin tener que vestirse como monstruos, brujas o demonios, según explica El Diario, en su edición de Ciudad Juárez.

También exhortó a los progenitores para que en lugar de solicitar dulces, sean ellos quienes repartan caramelos, regalos o tarjetas anunciando que próximamente los católicos celebrarán la fiesta de los Santos. A través de un artículo publicado en su reciente edición, el Periódico Presencia hace una serie de sugerencias a los católicos para que sus hijos celebren el 31 de octubre sin apartarse de sus creencias religiosas. Aunque reconoce que el cambio de actividad no será sencillo para los niños, propone diferentes iniciativas que pueden ser adoptadas por las familias juarenses.

Previo a esa celebración es importante que los infantes comprendan que la festividad católica de Todos los Santos y los Fieles Difuntos celebran a los santos como modelos de la fe y como verdaderos seguidores de Cristo. El escrito recomienda que los hogares católicos en lugar de decorar sus casas con brujas, muertos o calabazas, coloquen globos o listones de color blanco, ya que así los niños católicos podrán identificar los lugares a donde pueden llegar a entregar sus obsequios sin tener que molestar al resto de los participantes.

De esta manera se realizarán fiestas blancas, donde solamente se enfocarán en cosas positivas y constructivas, añade el artículo. Señala que el festejo del 31 de octubre está alejado de la fe cristiana, además es de origen celta aunque fue popularizado por Estados Unidos, mientras que la fiesta de Todos los Santos y Día de Muertos es completamente mexicano. Indica que muchos grupos satánicos y ocultistas han tomado el Halloween como el día más importante de su calendario, ya que se le considera el Festival de la Muerte y constituye la víspera del año nuevo para la brujería. Indica que esa celebración no deja en los niños ninguna experiencia moral o religiosa al vestirse como diablos, brujas, muertos, monstruos o vampiros.

Además es otra forma de relativismo religioso con lo cual permiten que su fe y su vida cristiana se vea debilitada. “Si aceptamos todas estas ideas y las tomamos a la ligera en ‘aras de la diversión de los niños’ qué diremos a los jóvenes cuando acudan a los brujos, hechiceros, médium, y los que leen cartas y todas esas actividades contrarias a lo que nos enseña la Biblia”, cuestiona.

Halloween, brujería y Harry Potter

Ana Coronado ha escrito en El Confidencial Digital un breve artículo sobre estos temas, que reproducimos a continuación. Si hay algo que deba reprocharse al fenómeno "Harry Potter" es la trivialización de la magia en juego y espectáculo. No existe frontera entre la magia blanca y la negra pues todo poder extraordinario que no provenga de Dios, procede invariablemente del demonio, y Dios es el gran ausente en los libros de Rowling.

Las brujas son hoy personajes muy populares entre los niños: cuentos, series y dibujos animados se las presentan de modo benévolo y de ahí a la empatía hacia la brujería, el ocultismo y la adivinación hay sólo un paso. El mundo real de la brujería se relaciona con las tinieblas, la muerte, el temor, el engaño, los ritos paganos y el satanismo. Lo mismo puede decirse sobre la fiesta de Halloween: su simbolismo incluye demonios, fantasmas, esqueletos, miedo y terror.

El 31 de octubre es el día en que comienza el año satánico y grupos afines lo preparan con sacrificios de animales y un especial culto a Satanás. Se habla de que muchos de los niños que desaparecen cada año en el mundo pasan a redes de pederastia o a sectas satánicas para ritos de muerte. Por tanto, si hay una fiesta poco adecuada para niños, esa es Halloween.

Origen pagano de Halloween

Paloma Gil, redactora de Revista 80 Días, ha escrito un artículo sobre los orígenes y los contenidos de la tradición de Halloween. Según Gil, esa costumbre que nos parece tan americana de disfrazarse y pedir caramelos, la noche del 31 de octubre, no podría ser más europea. Proviene nada menos que de los antiguos celtas y tiene más de 2.500 años. El año celta terminaba el 31 de octubre, según nuestro calendario, y el ganado era conducido de los prados a los establos.

La tradición cuenta que los espíritus podían salir de sus sepulturas y apoderarse de los cuerpos de los vivos para volver a vivir. Si los mortales no accedían a sus peticiones se exponían a conjuros, maldiciones y travesuras, de ahí viene la famosa frase “Truco o trato”. Para evitarlo, los celtas ensuciaban sus casas con calaveras, huesos y todo tipo de materiales tétricos y desagradables, y también se disfrazaban de monstruos para asustar a los muertos y que pasasen de largo.

Tras la invasión de los romanos, ambas culturas se mezclaron y la fiesta de los muertos se fusionó con las fiestas romanas de Pomona, dedicadas a la diosa de la fertilidad, de tal manera que la tradición celta pudo sobrevivir conservando gran parte de sus ritos. En inglés es el All Hallows’ Day y la noche anterior es la All Hallows’ Eve, de donde posteriormente salió Halloween. La fiesta llegó a los Estados Unidos gracias a los emigrantes europeos del siglo XIX, pero no se popularizó hasta 1921 en Minnesota, desde donde se fue contagiando a otros estados y después se internacionalizó gracias a la televisión. Pero esto aclara que Halloween no es una fiesta americana, ni mucho menos.

La calabaza. Jack, un irlandés juerguista y bebedor, se encontró con el diablo en una taberna, la noche del 31 de octubre. El demonio quiso llevarse su alma y Jack se la vendió a cambio de un último trago. Satán se convirtió en una moneda para que pagara su cerveza y el irlandés, astutamente se la metió en el bolsillo junto a un crucifijo que llevaba, impidiendo así que el diablo escapara. Finalmente lo liberó bajo la promesa de que no volvería a pedirle su alma hasta pasado, al menos, 10 años. Y el diablo no tuvo más remedio que acceder.

No obstante, transcurrido ese tiempo, ambos volvieron a encontrarse y Jack accedió a irse con el diablo, si éste le bajaba una manzana de un árbol muy alto. Cuando el demonio saltó sobre la copa del manzano, Jack dibujó a toda prisa una cruz en el tronco, impidiéndole otra vez que pudiera bajar. Así el diablo fue liberado con la promesa de no volver a pedir el alma de Jack ni aceptarla en ningún caso.

Cuando Jack murió, las puertas del cielo le fueron cerradas por su mala conducta en vida. De modo que cuando trató de entrar en el infierno, el diablo lo envió de vuelta recordándole su promesa. El camino de vuelta era tan oscuro que el demonio le regaló un carbón encendido para alumbrarse. Jack lo colocó sobre el nabo que se iba comiendo para que no se apagara, ya que sabía que estaría condenado a vagar en las tinieblas eternamente.

Por eso, los pueblos célticos ahuecaban los nabos para introducir carbones encendidos en su interior e iluminar así el camino a casa para sus difuntos queridos, a la vez que se protegían de los malos espíritus. Hasta que los irlandeses que llegaron a América conocieron la calabaza, más grande y fácil de vaciar. Ese sería el nuevo candil de Jack.

Truco o trato. Esta costumbre nace de la persecución de los protestantes contra los católicos en la Inglaterra de los siglos XVI y XVII. Como consecuencia de estas persecuciones el rey Jaime I y su Parlamento (protestantes todos ellos) fueron víctimas de un intento de atentado fallido, ya que uno de los conspiradores, Guy Fawkes, delató a sus compañeros bajo tortura. Igualmente lo ejecutaron.

Esto dio lugar a una fiesta burlesca parecida al carnaval. Los luteranos, para celebrar la fecha en que se descubrió la traición, se disfrazaban con máscaras terroríficas y entraban en las casas de los católicos para exigir cerveza y dulces que, si no se los daban, se exponían a cualquier tipo de represalia. Hacemos un trato, tú me das lo que te pido y yo no te asusto: truco o trato. Costumbre que también se exportó a Estados Unidos con el nombre del día de Guy Fawkes pasándose al 31 de octubre. Actualmente son sobre todo los niños los que se disfrazan para salir a pedir caramelos por las calles de la ciudad, seguramente sin saber que celebran el día de la traición.

Otra leyenda cuenta que en la Europa del siglo IX cada 2 de noviembre los cristianos iban de pueblo en pueblo pidiendo “tortas de alma”, es decir, pan dulce cortado en trozos. Y cuantos más pedazos recibían más prometían rezar por las almas de los familiares fallecidos de aquellos que se las habían regalado. Más tarde esta costumbre derivó en la idea de que los celebrantes, disfrazados de muertos, iban de casa en casa recolectando comida, que posteriormente se ofrecería a los muertos. Costumbre que actualmente se sigue perpetuando en países centro y sudamericanos, como México, donde se construyen pequeños altares llenos de comida y ofrendas para que los muertos, al volver a nuestro mundo, tengan con qué alimentarse y no se vuelvan contra los vivos.

Las hogueras. Esta historia tiene miga. Se cuenta que los druidas, durante la noche del 31 de octubre, encendían una hoguera gigante para celebrar el año nuevo. La nueva vida y, por tanto, una oportunidad para aumentar sus poderes. Para ello quemaban animales y seres humanos como sacrificio al dios Sol y a Sambain, la divinidad de la muerte. Para la ceremonia la gente se disfrazaba para ahuyentar a los malos espíritus, vistiéndose ellos mismos así para evitar ser atacados. Para ello utilizaban pieles de animales y cabezas o máscaras con sangre, que durante la ceremonia se iba coagulando, cuanto más espantoso mejor. Y entonces practicaban la adivinación, saltaban las llamas o las atravesaban, bailando y cantando. Tradición de la que sólo ha quedado la intención de disfrazarse aunque el tipo de disfraz haya evolucionado mucho.

Las manzanas. La tradición de morder la manzana viene como símbolo de fortuna. Para empezar, la primera persona que consigue morder la manzana (atada con un hilo y colgando del techo) sin usar las manos será la primera en casarse el año siguiente, y a ver quién es el valiente que juega. Después se pela la manzana, tratando de que salga una sola monda de la piel, lo cual será un signo de la longitud de la vida de la persona.

Aunque sobre las manzanas y los espejos hay un sinfín de supersticiones que aseguran que si cumples un rito concreto con estos objetos, obtendrás la respuesta a una pregunta o bien, en el propio espejo se te mostrará la imagen de aquello que debes saber. Por último, en Escocia se suelen colgar las manzanas de las puertas y si alguien las toca o las tira al suelo durante la noche de Halloween, su destino será morir ese mismo año.

Los gatos negros. Para otras culturas han sido objeto de culto, pero para los celtas, significaban todo lo contrario. Es un animal diabólico que inspira un miedo muy particular. Unos pensaban que los gatos negros eran personas a las que los malos espíritus habían convertido en gatos, con lo que se decía que los gatos eran personas malditas. Pero también se cuenta que los gatos negros no son más que el disfraz que utilizaban las propias brujas para pasearse tranquilamente por el mundo de los vivos y no ser reconocidas. De hecho, la diosa céltica Wicca (de donde procede la palabra en inglés Witch, es decir, bruja) se convirtió en gato negro para poder cometer incesto con su propio hermano: Lucifer.

De ahí también viene la tradición que advierte de que cruzarse con un gato negro en la noche de Halloween, trae muy mala suerte, aunque, como en todo, hay un remedio, que es el de dar siete pasos hacia atrás, por el mismo camino que se ha venido. Y la maldición se romperá…

Las brujas. Tradicionalmente los akelarres en los que las brujas compartían sus hechizos y recetas sobre la magia negra tenían lugar dos veces al año: el 30 de abril y el 31 de octubre. Esta reunión era convocada por el mismísimo Satanás y ellas acudían velozmente sobre sus escobas. Así, como conocedoras de la magia, se las consideraba poseedoras de la máxima sabiduría.

Las brujas son adoradoras de las deidades de la naturaleza y poseen talismanes vivos (como los búhos, gatos y serpientes) y símbolos con los que pueden extraer y potenciar todo tipo de poderes. Es decir, invocan a espíritus malévolos y estos se introducen en el cuerpo de ese animal, que pasa a ser un talismán para ellas. De hecho, como decíamos anteriormente, la palabra bruja, es decir, witch en inglés, deriva directamente del término celta wicca, que quiere decir sabio.

Fuente: Info-RIES nº 104 (30/10/08).

1 comentario:

Quirko Germont dijo...

Depende donde hables, si hay una cultura extraña intrometiendose en la nuestra: la del sur.

almenos uno como norestence donde no se acostumbraba nada de eso hasta hace poco.

Estan generalizando demasiado. El norte no tenemos la misma cultura del sur,

saludos